Ayer es mañana, Ediciones Vitruvio, 2023
José Elgarresta es un poeta y escritor madrileño que ha publicado más de veinte poemarios y más de ocho obras en prosa configurando, así, un total de treinta y cuarto obras. De todas estas obras Elgarresta nos quiso destacar la de Cazzoas el griego, publicada la editorial Adrián Naranjo en el año 2022, ya que ese personaje se le presentó en un sueño y que, desde entonces, ha sido su inspiración para la publicación de tres obras relacionadas con este personaje y del que el poeta espera haber sido en una vida pasada. Miguel Galanes define la poesía de Elgarresta como “una continua lucha contra la nada y la muerte” y por Manuel Rico como la escrita por “un poeta que duda e interroga al mundo”. Desde la revista Noche y Día hemos querido preguntarle algunas cuestiones generales sobre su poesía y sobre su último poemario Ayer es mañanaeditado por Vitruvio en el año 2023.
1. ¿Cuál fue su inspiración para comenzar con la poesía?
He escrito casi desde que nací, pero lo último que me esperaba escribir era poesía precisamente y, bueno, empecé cuando murió mi padre, que fue un palo bastante gordo y mi forma de expresarme fue mediante la poesía, surgió como una necesidad interior y, desde entonces, no he parado. Pero no te sabría decir cómo surgió, se mezclaron los sentimientos y la cuestión intelectual, en mi poesía la muerte, Dios, lo que hay más allá es un tema muy recurrente. Al principio era bastante creyente y con la evolución de tiempo pasé al campo contrario, a no creer absolutamente en nada y, ahora, estoy en el campo de los agnósticos, sí que creo que existe algo, pero no creo que exista el viejo de la barba, probablemente sea algo lo cual el concepto de dios más como lo veía Einstein. También tiene mucho que ver los profesores, ya que a mi me enseñaron a odiar la física. Luego me he dado cuenta de que la física es fundamental para saber hasta dónde hemos llegado en la indagación de las preguntas de que estamos haciendo aquí.
2. En cuanto a su evolución, su primer poemario es de 1977 y, el último es Ayer es mañana en el año 2023, entre estos dos poemarios hay 46 años ¿qué diferencia ha entre el José de 1977 y el de ahora?
Pues eso me gustaría saber a mí también, sencillamente todas las experiencias y cosas que he vivido, de manera que la diferencia es muy clara. La diferencia de alguien que está empezando en un camino y solamente ve un paisaje y, después de haberlo atravesado y haber atravesado muchos otros más llega a lo alto de una montaña, por lo tanto, la diferencia entre uno y otro es la experiencia que ha tenido en ese viaje.
3. ¿Qué diferencias ve entre la poesía de los años 70 y la actual?
Yo creo que en los años 70 leíamos muchísimo, recuerdo que a los 16 años había leído mucho y, por aquel entonces, hablar de algo relacionado con la lectura era como hablar de fútbol hoy en día. En la actualidad creo que todo eso ha desaparecido, siempre hay excepciones, pero normalmente la gente joven se rige cuyo por la moda. Me imagino que todo esto va relacionado con la tecnología que, parecía que iba a ayudar mucho al hombre, pero creo que le está perjudicando.
4. Como hemos comentado, Ayer es mañana es su último poemario ¿por qué ese título?
Por qué está muy relacionado también con el tema de la física (nos habla de Einstein y las dimensiones) el título se referencia desde ese punto de vista del que habla Einstein de ahí el Ayer es mañana, como si lo viéramos todo desde un presente. Otro punto de vista es que nosotros reaccionamos frente al futuro teniendo en cuenta el pasado que tenemos. Pensamos siempre que las cosas que nos van a pasar van a ser iguales a las que ya hemos vivido, de manera que somos influenciados por ello.
5. ¿Por ello la importancia del tiempo en sus obras?
Sí, claro, pero sobre todo desde un punto de vista que no es decir que tenga importancia de una forma escalonada, es una visión más amplia.
6. En el poema “El libro”, usted dice que un buen libro poesía es aquel que parece que está escrito para ti. ¿en qué libro suyo se ve usted reflejado?
Pues yo creo que no te podría decir uno en concreto es complicado. Diría que en todos. Me siento muy reflejado en todos los libros que he escrito.
7. ¿Qué significa para usted la noche?
E como mi casa, mi refugio es donde me siento más libre, no estoy determinado por todas las cosas que ocurren en el día. Estas en tu verdadero aro. Ahí es donde puedes pensar y encontrar sentido a todo lo que te ha ocurrido en el día. Es la realidad que tengo de la noche.
8. Otro tema muy recurrente en el poemario es el de los recuerdos de la infancia, ¿tienen estos que ver con su percepción del paso del tiempo?
Creo que tiene más que ver con que tuve una infancia bastante difícil, bastante cruel ya que en aquella época a los niños o se les trataba como ahora, podríamos decir que estamos en el extremo contrario, en aquel entonces teníamos que actuar como nos decían los mayores, había más problemas en las escuelas y todo esto me ha marcado.
9. Otro tema es el amor, ¿qué importancia tiene en su vida y en su poesía?
Yo creo que todo, el amor es la facultad de crear, estar con una persona que te facilita ser tú mismo y que, gracias al amor, puedes crear tu propia vida, tu propia experiencia y te sientes reflejado en otra persona, ves que no estás solo. Creo que la soledad obligatoria es muy cruel, y creo que el amor de otra persona te permite tener tu propia visión del mundo, eso es para mí el amor.
10. ¿Qué consejo darías a alguien que estés empezando?
En primer lugar, que lo piense, porque hay mucha gente que piensa que se puede dedicar a escribir y que va a poder vivir de ello y, esto, es falso. Yo, por lo menos, siempre he tenido que ganarme la vida con otra cosa, pero que tengan siempre en mente que los grandes escritores se descubren siempre cuando han muerto.
11. Para terminar, ¿cuál es la clave para que, con una obra tan extensa como la suya, nunca haya dejado de escribir?
Creo que la clave para seguir escribir no se puede decir porque no es algo que se explique porque no se puede cultivar, sino que es una necesidad interior que te hace seguir escribiendo porque eres tú mismo, como respirar, que por mucho que uno quiera no puede dominar la respiración.
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